Siempre es grato despertar cada mañana con un nuevo paisaje enmarcado por los ventanales, situado en el mismo lugar pero diferentes cada día, no podía imaginar después de 2 años permanece ahí, sin que me absorbiera la rutina diaria.
Lugar de encuentro , de enseñanzas con alumnos, compartiendo experiencias y aprendizajes con compañeros y sobre todo mis compañeras de viaje, historias entrelazadas, silenciosas, confesadas o inconfesables, miradas ausentes, secretas, sensaciones encontradas, “culpables” de dar sentido a un tiempo, un espacio, real pero efímero que se define como trabajo. Continuamos en la brecha, nuevo año, mismo lugar, nuevas metas, nuevos proyectos, idéntica disposición, me quedo con lo mejor de cada una y con la mejor de las sonrisas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario