sábado, 2 de diciembre de 2023

Necrópolis de Chellah. Rabat.

 La necrópolis de Chellah es un antiguo complejo romano, medieval y necrópolis, situado en el emplazamiento de la antigua ciudad de Salé, a 2 km del centro de Rabat .

La existencia de recursos en el entorno favoreció la existencia de pobladores en la desembocadura del río Bu Regreg; fenicios y cartagineses fundaron varias factorías en Marruecos, y probablemente ocuparon el lugar.
Excavaciones arqueológicas han revelado los vestigios de una antigua ciudad romana, una población de cierta importancia, se descubrió una vía principal, un foro, una fuente monumental y un arco de triunfo.
La vía principal de Chellah continuaba en dirección al antiguo puerto del Bu Regreg, así pues, la ciudad romana sobrepasaba en extensión al recinto de los benimerines en dirección hacia el río.
Chellah fue abandonada durante varios siglos hasta que los benimerines eligieron el lugar para construir su necrópolis, todavía puede verse un minarete y salas funerarias.

En la actualidad el recinto está cerrado al público pero puede observarse desde una colina cercana.

Las cigüeñas revolotean y anidan en el entorno, la desembocadura del río de divisa junto a la moderna torre Mohamed VI.





Corniche de Rabat.

Corniche y playa de Rabat, el faro y el cementerio musulmán Laalou.







martes, 28 de noviembre de 2023

Mercado Bard.

La ciudad de Casablanca podría visitarse en un día para recorrer los lugares pintorescos, paro para descubrir mezquitas, mercados, barrios en una inmensa telaraña de bulevares y calles kilométricas, meses faltarían para descubrir sus secretos.

Hoy paseo y me adentro en un mercado recreo la vida de sus habitantes, sus costumbres, su pasado, hábitos y forma de vida, pasar de viajero ocasional a habitante temporal cambia la percepción de una misma realidad. La olor a especias lo invade todo, puestos de verduras, pescado, reparación de electrodomésticos, venta de ropa, ferreterías improvisadas, todo en un inmenso desorden organizado.




Trato de pasar inadvertido, soy el único extranjero en el Marché Bard, en una ciudad donde existe una gran diversidad los comportamientos contradictorios marcan la diferencia frente a mi racional pensamiento occidental.

Las calles de la ciudad a mediodía es un caos humano y circulatorio, mientras a la misma hora en los bares sus habitantes toman té mirando siempre hacia el exterior como si fuera lo único importante en ese instante y el mundo se detuviera para ellos.

Los atardeceres llenan el paseo marítimo hacía la Gran Mezquita de viandantes recreándose frente el océano, mirando al norte con los últimos rayos dormitando sobre las olas, se escucha la llamada al rezo desde las mezquitas, mientras un repartidor ambulante vende té caliente. Me encantaría saber que pasa por sus mentes.


Ya de vuelta a casa, reflexión y a descansar.