Cuesta trabajo imaginar historias que hilvanen guerras, historias de amor y personales como Brenan , Dora Carrington o el grupo de Bloomsbury y aún más que permanezcan vivas.
Leí hace años a Gamel Woolsey y todavía no me deja indiferente su contenido, su mensaje y esa casual o causal semejanza física, de la que ella hablaba, entre su Carolina del Sur natal y Churriana . Creo que todavía vive y fluye por aquí parte de su mensaje .
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