Si hay algo a lo que debemos agradecer a nuestros políticos, Rajoy y compañía es que nos hacen felices cuando más lejos estamos de España y de ellos. Lo mejor es que ni siquiera se les echa de menos.
Después de 3 años y unos 15000 km a las espaldas , llega la hora de empezar a organizar el próximo, me conformaría con llegar por encima del círculo polar ártico, pero no encuentro patines para las ruedas, que le vamos a hacer, pero alcanzando Malmö (Suecia) o Dinamarca me conformo. Sin olvidar el paso por La Rochelle (Francia), St -Michel (Francia) , Brujas (Bélgica) , Utrecht (Países Bajos) o Copenhague. En fin, otro viaje deseado en busca de libertad, no ajustado a horarios, ni fechas en el calendario, según vaya surgiendo, con un presupuesto, muy muy reducido.
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